Abre las puertas de tu casa en Halloween con estos consejos para celebrar la noche de brujas. Tus invitados y los niños que lleguen a tu puerta buscando golosinas esperarán ver un toque personal de temporada en tu casa. Murciélagos, calabazas, caravelas, arañas, velas fantasmagóricas y otras ideas harán tu decoración ocurrente y misteriosa.
Las luces espectrales son una parte esencial de las decoraciones en Halloween. Pon velas por toda la casa, enciende solo luces tenues y deja los rincones en la penumbra para amenizar la fiesta. Utiliza siluetas a contraluz para crear sombras perturbadoras. Emplaza faroles cubiertos de telarañas para dar los toques finales.
En el exterior, convierte tu jardín en un cementerio con lápidas falsas hechas de espuma de goma. Puedes rentarlas o hacerlas tú mismo con pintura de espray color granito. Riega hojas otoñales a su alrededor, añade calabazas talladas, un cuervo disecado e ilumina la escena con faroles de keroseno. Murciélagos negros adheridos a la puerta y a la fachada completarán este cuadro.
Si por el contrario, prefieres un adorno más sobrio sin perder el espíritu de Halloween, coloca en la puerta un esqueleto pequeño, de metal plateado, sobre una guirnalda de rafia. Adorna la guirnalda con algunas cintas naranjas y negras, sin pasarte, y posa sobre ella dos pequeños cuervos plásticos.
Las calabazas son un símbolo de protección en Halloween y han sido parte de estas celebraciones por muchos años. Se les tallan rostros y se ubican en las ventanas para que espanten a los malos espíritus. Prepara calabazas talladas de distintas dimensiones y de un naranja muy vivo. Introduce velas en su interior, ubícalas en el salón donde pases películas de horror o cuentes historias de miedo, y lograrás un ambiente sombrío que todos disfrutarán.
Pequeñas arañas y sus telas flotantes son detalles perfectos para un recibidor escalofriante. Si quieres cubrir las superficies con una trama que semeje una telaraña, solo entrecruza hilo blanco de tejer y adhiere las hebras con puntos de pegamento. Crea espantosas arañas plásticas rociándolas con espray negro y poniéndole puntos naranjas en el lomo y los ojos. Fíjalas en las superficies con adhesivo. También existen vinilos decorativos de arañas y telas a los que puedes sacar partido pegandolos en los espejos o envolviendo con ellos tus calabazas talladas.
La cocina es el centro de la acción antes de Halloween: es donde preparas los aperitivos y las golosinas, a los que puedes agregar detalles sangrientos y horribles. Coloca alrededor de la cocina algunas calabazas talladas y calderos con oscuras pociones misteriosas. Utiliza pegamento para fijar papel decorativo en el centro de algunos platos viejos y exhíbelos sobre los estantes.
Los elementos góticos crean un efecto espeluznante con solo agregar unos toques aquí y allí. Un mantel vintage de encaje para la mesa creará una atmósfera gótica satisfactoria. Si le agregas además candelabros y velas negros ¡tu casa parecerá embrujada! Mejor aún si las velas están un poco inclinadas y gastadas. Utiliza viejos libros de segunda mano para amontonar bajo los candelabros a distintas alturas.